Las mujeres tienen una
expectativa de vida al nacer mayor que la de los hombres, sin embargo, tienen
un riesgo mayor de presentar deficiencias nutricionales en sus diferentes
etapas, entre ellas: adolescencia, edad reproductiva, embarazo, lactancia,
perimenopausia, menopausia y postmenopausia. En cada una de estas etapas las
necesidades fisiológicas y nutricionales van
cambiando y, por lo tanto, es necesario separar las recomendaciones
nutricionales.